Desde este lunes la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC) y Federación de Transportadores Argentinos (FETRA) viene desarrollando un paro nacional de transporte que impacta con fuerza en la cadena logística de granos y los embarques en los puertos. Reclaman el pago de una tarifa anual única obligatoria para el transporte de cereales. "A esta medida de fuerza nos impulsó la intransigencia de las entidades del campo", aseguró el presidente de la CATAC, Ramón Jatip, "no entren camiones a los puertos, es la única manera para que se nos tenga en cuenta". Recién en el día de ayer se comunicaron con ellos desde el Ministerio de Transporte de la Nación para conocer sus demandas. "Los puertos están totalmente vacíos de camiones y en las rutas tampoco se ven pasar transportes con cereal, así que estamos esperando que nos llame el Gobierno. Hasta el momento no lo ha hecho, como así tampoco los productores", aseguró Jatip.
Como complemento de la huelga, decenas de camiones se concentraron en la rotonda del cruce de las rutas 188 y 65 (Junín), sin cortar el tránsito, ocupando sólo las banquinas. Sin embargo, no contaron con lo permeable que resulta el poder judicial a los intereses agropecuarios en las zonas de producción primaria.
El Fiscal Federal Eduardo Varas actuó de oficio como un auténtico rompehuelgas legalizado, al ver que se cumplía el tercer día de la protesta de los transportistas de CATAC. El funcionario le aseguró al medio de Junín "La Verdad" que el delito, previsto en el artículo 194 del Código Penal, no es solo el corte de ruta, sino también el entorpecimiento del tránsito. Con esta interpretación tan estricta del Código Penal es de suponer que el Fiscal Varas ha procedido de igual manera durante los cortes totales de rutas que ocurrieran durante el conflicto con las patronales rurales por la Resolución 125.
"Se actuó de oficio, le solicite al juez subrrogante que me libre una orden para el secuestro de los camiones", "el delito no es solo cortar, sino entorpecer, que es lo que se estaba haciendo", manifestó el funcionario judicial. "El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicaciones, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años", recitó cual estudiante de derecho el Fiscal Varas.
"Policía Federal, Gendarmería, el GAD y el GEOF vinieron a reprimir la protesta, a negarnos el derecho a huelga, de manera totalmente arbitraria, mientras nosotros estábamos haciendo un asado", cuestionó el dirigente de CATAC ante los micrófonos de LT 20 Radio Junín. "Se bajaron con las itacas mientras estábamos haciendo un asado, por orden del fiscal Varas supuestamente. El Fiscal a lo mejor se olvida cuando la (resolución) 125, en la Ruta 7 había rastras tiradas por las dos manos y él estaba en la casa", prosiguió Ramón Jatip.
En relación a la protesta comenzada el lunes y a las negociaciones iniciadas luego afirmó que: "una protesta genuina, él nunca tuvo que venir, nosotros no agredimos a nadie. Yo no cometo delitos, soy el presidente de una confederación nacional. Nosotros no cortamos la ruta, estamos en una rotonda y nos mandan 100 policías a desalojarnos. Esto es de Junín para Junín, es una agresión al Presidente de la CATAC. Yo no cometí delito, ahora nosotros no vamos a negociar con el Gobierno. Estábamos negociando con (el ministro) Dietrich el levantamiento del paro. Nosotros somos trabajadores, no somos delincuentes. Estábamos negociando para levantar la medida, pero después de esto hacemos responsable a la Justicia de Junín de las cosas que hacen. Di la orden de que no hay más negociación, se terminó todo. Ellos tendrán que ser los responsables de las cosas que hacen o las que dejan de hacer".
"Varas (Eduardo, fiscal federal) hace rato que me quiere meter preso, va a tener que trabajar y encontrarme un delito si él puede. Esto es contra el Presidente de CATAC que lleva adelante esta medida de fuerza" deslizando la idea de una animosidad por parte del Fiscal Federal.
Ambas cámaras de transportistas reclaman al Gobierno medidas que van más allá del mero precio del flete. Piden, además, un aumento de la tarifa nacional y también el traslado al productor de las tasas municipales y de los derechos a ingresar en las playas de los puertos.
Sin embargo, la contraparte de los transportistas no debiera ser el gobierno, sino los productores agropecuarios. "Debemos discutir con el campo, pero no se quieren sentar a negociar desde que nos cerraron la puerta la semana pasada", "en diciembre el campo cambió y quiere tener una posición dominante", se quejó Jatip. Las "no reconocen ningún tipo de aumento, negándose directamente a la negociación".
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